Animador Infantil Emocional

El trabajo de animador infantil emocional implica crear un ambiente en el que los niños puedan expresarse libremente.

Para lograr esto, es fundamental modular la voz y no hablar en un tono bajo. De esta manera, se puede captar la atención de los niños y mantenerlos comprometidos con la actividad.

Otra habilidad clave para este puesto es utilizar el cuerpo y los brazos para acompañar lo que se dice. Esto ayuda a mantener la concentración de los niños y a crear una conexión más profunda con ellos.

No hay un tipo de juego o actividad específica que deba realizarse; lo importante es cómo se expresa el animador. Es decir, se valora más la forma en que se utiliza la voz y el cuerpo para comunicar ideas y emociones que el contenido en sí.

También se requiere información sobre la provincia de origen del candidato y si cuenta con vehículo, ya que ambos factores pueden influir en la ubicación física del trabajo. Por ejemplo, alguien de una provincia cercana podría requerir menos tiempo de desplazamiento hasta el lugar de trabajo en comparación con alguien de una provincia más alejada.